La Presidenta argentina Cristina Fernández y la chilena Michelle Bachelet se reunieron en Roma con Ratzinger, para conmemorar los 25 años de la solución del conflicto del Canal de Beagle.
Este conflicto es el desacuerdo sobre la soberanía de las islas ubicadas al Sur del Canal de Beagle y sus marítimos adyacentes entre Argentina y Chile.
En 1971 ambos países acordaron definir un polígono llamado el martillo, someter la soberanía de las islas ubicadas en ése polígono a la decisión de la Reina Isabel II de Inglaterra, se conoció como el laudo arbitral de 1977. Aguas navegables del Canal de Beagle a ambos países y la mayor parte de las islas y derechos oceánicos a Chile.
Argentina rechaza éste laudo y extendió el conflicto hacia otras islas, no sólo las Picton, Nueva, Lennox, Gratil.
En 1984 durante el gobierno democrático de Alfonsín se realiza en Argentina un plebiscito para decidir si se aceptaba la propuesta de la Santa Sede, el 82% de la población votó a favor, el 16% en contra, sólo el 2% de los votos fueron nulos.
Esta propuesta otorgaba las islas en la mitad Norte del Canal a Argentina y en la mitad Sur a Chile y los derechos de navegación para ambos países en casi toda la zona.
Se concedió a Argentina la mayor parte del territorio marino. El papa Juan Pablo II encomendó al Cardenal Samoré ésta misión. La disputa se extendía también al Estrecho de Magallanes y no sólo para Argentina y Chile, sino para los colonialistas europeos y Estados Unidos. Basta recordar la ocupación de territorios como las Islas Malvinas en 1833, El Canal de Panamá en 1903, Gibraltar en 1713, todos ocupados a cualquier precio por Estados Unidos e Inglaterra.
Chile ejerció diferentes actos de soberanía sobre las islas, como fundar pueblos, el Estrecho de Magallanes era muy importante para el país vecino, su comercio se orientaba hacia Europa y era un paso que no estaba dispuesto a ceder. Nuestro país carecía de Gobierno Nacional hasta 1853, las guerras contra Brasil y Paraguay demoraban la soberanía Argentina. Un atisbo para defenderla fue la inauguración del Penal de Reincidentes de Ushuaia, durante la presidencia de Roca.
Nuestro vecino Brasil estaba más interesado en apoyar a Chile, ya que en un futuro podría ganar territorio Argentino.
A su vez Perú y Bolivia a consecuencia de la Guerra del Pacífico cedieron territorios a Chile, estos dos países sembraron un gran descontento hacia los hermanos chilenos, actualmente Bolivia carece de salida al mar, cuestión que la perjudica en sus relaciones comerciales con el resto del mundo.
Aquí también se encuentra presente Los Condenados de la Tierra de Fanon, ¿quién podría asegurar si Paraguay hubiera perdido esa sangrienta guerra que duró cinco años y la dejó prácticamente sin hombres, demostrando la gran garra guaraní, no sería una colonia actualmente compartida entre Brasil, Uruguay y Argentina? Por otro lado, ¿Por qué las mezquindades humanas hacen que Chile, país que en su totalidad está bordeado por el Pacífico no le otorgue una salida al mar a Bolivia? ¿No somos todos hermanos latinoamericanos? La ambición y el poder suelen ser mezquinos…
Graciela Pera
Diciembre 2009
Este conflicto es el desacuerdo sobre la soberanía de las islas ubicadas al Sur del Canal de Beagle y sus marítimos adyacentes entre Argentina y Chile.
En 1971 ambos países acordaron definir un polígono llamado el martillo, someter la soberanía de las islas ubicadas en ése polígono a la decisión de la Reina Isabel II de Inglaterra, se conoció como el laudo arbitral de 1977. Aguas navegables del Canal de Beagle a ambos países y la mayor parte de las islas y derechos oceánicos a Chile.
Argentina rechaza éste laudo y extendió el conflicto hacia otras islas, no sólo las Picton, Nueva, Lennox, Gratil.
En 1984 durante el gobierno democrático de Alfonsín se realiza en Argentina un plebiscito para decidir si se aceptaba la propuesta de la Santa Sede, el 82% de la población votó a favor, el 16% en contra, sólo el 2% de los votos fueron nulos.
Esta propuesta otorgaba las islas en la mitad Norte del Canal a Argentina y en la mitad Sur a Chile y los derechos de navegación para ambos países en casi toda la zona.
Se concedió a Argentina la mayor parte del territorio marino. El papa Juan Pablo II encomendó al Cardenal Samoré ésta misión. La disputa se extendía también al Estrecho de Magallanes y no sólo para Argentina y Chile, sino para los colonialistas europeos y Estados Unidos. Basta recordar la ocupación de territorios como las Islas Malvinas en 1833, El Canal de Panamá en 1903, Gibraltar en 1713, todos ocupados a cualquier precio por Estados Unidos e Inglaterra.
Chile ejerció diferentes actos de soberanía sobre las islas, como fundar pueblos, el Estrecho de Magallanes era muy importante para el país vecino, su comercio se orientaba hacia Europa y era un paso que no estaba dispuesto a ceder. Nuestro país carecía de Gobierno Nacional hasta 1853, las guerras contra Brasil y Paraguay demoraban la soberanía Argentina. Un atisbo para defenderla fue la inauguración del Penal de Reincidentes de Ushuaia, durante la presidencia de Roca.
Nuestro vecino Brasil estaba más interesado en apoyar a Chile, ya que en un futuro podría ganar territorio Argentino.
A su vez Perú y Bolivia a consecuencia de la Guerra del Pacífico cedieron territorios a Chile, estos dos países sembraron un gran descontento hacia los hermanos chilenos, actualmente Bolivia carece de salida al mar, cuestión que la perjudica en sus relaciones comerciales con el resto del mundo.
Aquí también se encuentra presente Los Condenados de la Tierra de Fanon, ¿quién podría asegurar si Paraguay hubiera perdido esa sangrienta guerra que duró cinco años y la dejó prácticamente sin hombres, demostrando la gran garra guaraní, no sería una colonia actualmente compartida entre Brasil, Uruguay y Argentina? Por otro lado, ¿Por qué las mezquindades humanas hacen que Chile, país que en su totalidad está bordeado por el Pacífico no le otorgue una salida al mar a Bolivia? ¿No somos todos hermanos latinoamericanos? La ambición y el poder suelen ser mezquinos…
Graciela Pera
Diciembre 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario