domingo, 8 de noviembre de 2009

Los once



  • A comienzos de octubre once Fiscales firmaron una denuncia contra el Fiscal General de San Isidro Julio Novo. Algunos decidieron bajar de categoría en su conchabo (por las dudas trabajo), con rebaja de salario incluida para poder lograr un poquito de tranquilidad. Se comenta que el Señor Novo conduce el Ministerio Público Fiscal de San Isidro como un feudo. La Cámara de Apelaciones de su distrito ya por el 2007 le habría otorgado una dura imputación, parece que hace muy poquito la Sra. Procuradora General Bonaerense, María del Carmen Falbo se habría enterado de la situación, aunque algunos dicen que la Sra. estaba enterada hace rato y habría mirado para otro lado. Dentro del maltrato laboral, del que hablan los Fiscales firmantes estaría la disposición de cinco fiscales para todos sus distritos con una guardia de 24 hs. los 365 del año: un solo Fiscal, sin secretarios ni empleados interviene en los casos de flagrancia en amplias jurisdicciones desde el momento de la consulta telefónica del personal policial hasta el juicio oral y todo éste trabajo realizado muchas veces sin contar si quiera con un despacho o los elementos básicos como podría ser una computadora o papel para la misma. Reasignación de causas mediáticas como la de María Marta García Belsunce, bastaba ver en televisión cómo Molina Pico estaba más solo que Tarzán en el día de la madre, parece que el hombre habría tenido una disputa con el mentado Novo, incluyendo el …no sé cómo tipificarlo robo o hurto de una parte del expediente según se comentó en su momento. Pareciera que el Señor Novo se atribuye la facultad de en qué fecha del año los Fiscales deben vacacionar. Se habría escuchado en los pasillos de los Tribunales que uno de los Fiscales le dijo a la Procuradora Falbo: tengo miedo que mañana me aparezca un kilo de merca en el baúl del auto, en obvia alusión al carácter vengativo del Señor Novo, otros consideran que se debieran hacer pericias psiquiátricas al Fiscal General, sería bueno tal vez una rinoscopia no sólo al Señor Fiscal sino a varios integrantes del poder político, de la Corte Suprema y no Suprema y demás yerbas. Dicen que la gente con experiencia se está yendo. Se agregaron dos Fiscales, son trece y hay trece Fiscales más que no firman por temor. Temor, palabra que me produce cosa en un Estado “supuestamente” democrático, cuyo bien jurídico vida como el de libertad (incluyendo la de expresión) deberían ser celosamente protegidos. La jueza María Cohelo llevó a Juicio Oral un desfalco probado de más de un millón de pesos del Intendente de Vicente López Sr. Enrique García, durante la investigación le allanaron el despacho al Fiscal Lino Mirabelli, parece que le robaron parte del expediente y lo apartaron de la misma mandándolo al subsuelo, ¿cómo terminó la historia? Se sobreseyó al Intendente (y…los políticos siempre zafan). Julio Novo como Fiscal General no apeló el fallo de la Cámara, no recibió a los medios de comunicación para explicar todas éstas acusaciones. Considero correcto que el Sr. Novo ejerza su libertad de dar o no explicaciones a los medios, de hecho debe darlas ante la justicia que es en donde se deben dirimir todas estas cuestiones, también es correcto que los Sres. Fiscales hayan hecho la denuncia correspondiente ya que si dejamos de lado los conflictos laborales y las internas entre el Fiscal General y los demás Fiscales, en el medio estamos nosotros los ciudadanos, si es verdad lo que sucede en el distrito de San Isidro y se comprueba, ¡qué queda para nosotros! Sufridos ciudadanos de éste bendito país. Ningún funcionario sea cual fuere el cargo que ostente debe dejarse encandilar por el poder, que no es lo mismo que autoridad, el primero se impone la segunda se gana, el primero va de la mano del miedo la segunda de la mano del respeto. Como ciudadana que alguna vez ha transitado los umbríos pasillos de Tribunales, deben ser investigadas a fondo las denuncias de éstos 13 Fiscales, simplemente porque no deseo (como sucede con muchos de los policías), que me atiendan Fiscales malhumorados o lo que es peor mal descansados, porque no dan abasto con sus causas o porque no tienen un despacho, o no se pueden tomar sus vacaciones, sabemos que a partir de cierta hora de una extensa jornada laboral las neuronas dejan de funcionar y esto perjudica a las víctimas, a los imputados y a todos los ciudadanos de bien que queremos un estado de derecho justo y no una violencia estatal por fuera del derecho. Reitero, si el Sr. Julio Novo cometió todas las irregularidades que le imputan los Fiscales firmantes, que se lo investigue, tenga su proceso y que sea absuelto o condenado, como cualquier hijo de vecino.
    Por último decretaría obligatorio para todos los funcionarios que ostentan posición de mando un curso llamado: Cómo no dejarse obnubilar por el poder y no morir en el intento.
    Graciela Pera
    8-11-09

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