viernes, 2 de abril de 2010

Madres mirando al Sudeste


¿Qué estás murmurando?, me preguntó Verónica al verme mover los labios. Le repetí, madres mirando al sudeste, ¡ah! ya entiendo, respondió, querrás decir Hombre Mirando al Sudeste, la película de Subiela de 1986.
Sonreí, ella se enojó. ¡Bueno! Disculpame si te entendí mal, o si me equivoqué el año, tampoco es para tanto.
No es eso, no te enojes, estoy pensando que tal vez tengas razón que no sólo haya madres sino también padres mirando al sudeste…La verdad no entiendo lo que queres decir, a veces sos tan rara…, me respondió.
Me refiero a los chicos, los chicos de la guerra, de Malvinas, tan jovencitos…apenas unos adolescentes de dieciocho años defendiendo a la patria, muertos de hambre y de frío, sin armamento adecuado, ¿habrán sentido miedo? Los que quedaron y los que volvieron, nosotros como siempre, como en el mundial 78, en la luna de valencia.
En mi caso hacía tres días que había nacido Matías, imaginate más que en la luna estaba en la estratósfera, a veces los mortales tomamos conciencia mucho tiempo después.
Veintiocho años, demasiado tiempo mirando hacia el mismo lugar, algunos esperando tal vez alguna autorización de los colonialistas para poder visitar su tumba, debe ser duro, los que volvieron luchando para ser reconocidos como veteranos, que les den bolilla. ¿Habrá sido adrede que Galtieri los mandó a desembarcar en ésa fecha? Semana Santa…¿Quién es Galtieri? preguntó Verónica.
El borracho, ¿no te acordás? No, me respondió. El Presidente de facto el que vino después de Viola, antes que llegara la democracia con Alfonsín.
¿Era borracho? preguntó. Dicen que si, a esta altura prefiero creerlo, sólo un beodo puede hacer el desastre que hizo éste tipo, pero no, no tiene disculpas, decir que estaba borracho cuando tomó esa decisión sería para el un atenuante y no debe tenerlo, a ésta altura no sé si tiene importancia, no se puede volver atrás, además creo que se murió. ¿No te acordás de la frase que lamentablemente lo inmortalizó? ¿Cuál frase? Pero Verónica, vos no te acordás de nada…¡Y yo qué se!
Si quieren venir que vengan, estaba en el balcón de la Casa Rosada, ¡cómo les gusta ese balcón a todos! Es como ese tipo seductor que ejerce un poder especial. Y los ingleses vinieron…y nuestros hermanos chilenos permitieron que sobrevolaran su territorio, seguro no leyeron el Martín Fierro, no debemos ser rencorosos, además quién de nosotros los mortales puede tirar la primera piedra ¿no? ¿Qué decís? Si, cuando fue la Guerra contra Paraguay, nosotros tampoco nos comportamos como hermanos, ¿ya se había escrito el Martín Fierro? Igualmente los chicos de Malvinas no sabían nada de todo esto, eran sólo unos niños. Estoy segura que hay madres mirando al Sudeste.

Graciela Pera2/4/2010

LA HISTORIA QUE NO FUE


En tiempos de democracia, en los cuales se encuentran tan vapuleadas las fuerzas armadas, por nuestra triste experiencia de la década del 70, sería interesante no poner a todos en la misma bolsa, costumbre argentina, si las hay.
Cuenta la leyenda que el mismo día que Allende triunfa en Chile, allá por Septiembre del 70, Estados Unidos, gobierno democrático, comienza a conspirar contra el gobierno chileno. Era la primera vez que el marxismo llegaba al poder a través de elecciones.
Se dice que Richard Helms, director por ese entonces de la CIA y sospechado de haber encubierto el asesinato de Kennedy en 1963, pidió a un agente de la CIA que llevara a Washington al jefe de la Junta Militar Argentina, quien en ese momento era el General Alejandro Agustín Lanusse.
Helms, desesperado ya que Nixon le había ordenado que organizara un golpe de estado contra Allende y solo contaba con cuarenta y nueve días, le preguntó al general argentino, que querría su junta para derrocar al presidente trasandino.
Cuenta la leyenda…que Lanusse le respondió, Sr. Helms, usted tiene ya su Vietnam, no me haga a mi tener el mío.
Lanusse disimuló los reales motivos de su viaje a Estados Unidos, que era el pedido de Helms de verlo, bajo la excusa que llevaba a uno de sus hijos , que había sufrido un grave accidente a un período de recuperación al país del Norte.
El General jamás habló de su encuentro con Helms.
Es anecdótico una parte del diálogo que tuvieron en Salta, en julio de 1971, un año después del ofrecimiento que le había realizado a Lanusse, el director de la CIA, Helms. Lanusse ya presidente de facto y Allende presidente de Chile.
En ese diálogo el presidente de Argentina le comentó al presidente chileno, ya tenemos una falla de protocolo.Allende le responde, yo no veo ninguna falla, General, a lo que el primero le replicó, me han puesto a mi a la izquierda y a usted a la derecha, Allende no pudo evitar la carcajada.
En septiembre de 1973 el presidente chileno es derrocado por el general Pinochet y se suicida en el Palacio de la Moneda.
Lanusse murió en agosto de 1996, luego de escribir varios libros sobre los valores de la democracia.
En 1985 testificó contra las juntas militares del proceso por el secuestro y desaparición de Eduardo Sajón, su asesor, y la diplomática Elena Holmberg, mientras fue presidente y la diplomática.
Podemos decir entonces, que no todos deben ser puestos en la misma bolsa, aunque la profesión que ejerzan sea vapuleada por errores ajenos.
Fuente: libro Legado de Cenizas, la historia de la CIA, escrito por Tim Weiner, que relata las barbaridades de este organismo a lo largo de medio siglo.

Graciela Pera
Marzo 2010